Velocidades diferentes en el cuerpo y el accionar de cada día.

...Y cuando la lluvia mojaba la ropa.
El agua limpiaba fuegos encendidos.
Quién dijo que agua y fuego se repelen.
Yin y yang conviviendo en la noche.


Hay naturalezas yang cuyo cuerpo contiene calor-fuego- y le resulta incómodo a su cuerpo habitar en zonas calurosas. 

Y otras naturalezas yin cuya sangre busca calor, temperaturas que le permitan al cuerpo sentir que la sangre fluye con cierta velocidad.


Lo yin detiene. Lo yang acelera. En una pareja- sin importar la actividad que quieran concretar- uno de los dos, o ambos se agotan. Uno por detenerse y no es natural a su cuerpo. El otro por acelerar, y tampoco es natural. 

Compatibilizar energías en cualquier área de vida, muchas veces resulta insano.

En cambio, si quien retiene no lo hace y permite que realice actividades lo yang a su manera, lo yin aprende a preservar su quietud. 

Para que, cuando lo yang busca espacios y momentos de silencio y calma, lo yin no se encuentre agobiado por haber actuado en forma acelerada durante el día, identificándose con velocidades que no son propias. 

Analía del Valle Jalil
16 años en Formación On line 2014
Estudios enviados por E Mail
PAC 22 AUDIOS + 1 POWER iNFORMACIÓN 2015 DESDE

DISEÑO HUMANO VISIÓN HUMANISTA