Lo incierto es el pan de cada día.
Sin embargo aún existe la tendencia para aferrarse a la ilusión de lo seguro.
Ese día, un 23 de enero del 2016.
Iniciamos un Nuevo Ciclo.
Pleno de experiencias. Procesos que los iremos sintiendo en el cuerpo. Y observando en la humanidad.
Códigos invisibles a la vista.
Sin embargo se instalan en nuestras células. Y por desconocimiento, se actúa desde ese impulso, realizando muchas veces, algo de lo que después no se sabe por qué actuó así.
Bien venido 2016